Los niños juegan para dar sentido al mundo que les rodea y descubrir su significado. Mediante el juego, los niños expresan y amplían la interpretación del mundo, y les permite comunicar sus ideas e incluso entender a los demás, creando las bases de las habilidades sociales e incluso potenciando las capacidades cognitivas.
Un dato curioso es que
El juego es una estrategia de aprendizaje, ya que jugando los niños aprenden a:
—Establecer un plan y seguirlo; “Quiero dibujar a mi familia. ¿A quién pondré en mi dibujo?”
—Aprender mediante ensayo y error, utilizando la imaginación y la resolución de problemas.
—Aplicar conceptos de cantidad; “Me gustan esas hojas de colores. ¿Cuántas me harán falta para cubrir esta parte de mi dibujo?”
—Razonar de una manera lógica y analítica manipulando objetos.
—Obtienen satisfacción de los propios logros “¡Lo he logrado!”
—Desarrollar la creatividad y la destreza artística “Me pregunto qué ocurrirá si mezclo estos colores”
Recuerda que, promover la exploración, aprender con tu hijo y permitirle desarrollarse sanamente, es parte de la crianza, ya que el juego es provechoso para su bienestar. iA jugar!
Escrito por
Ana Ureña,
Atención Temprana